En psicología de la forma, la “forma material” de un objeto es su masa, pero existe una “forma esencial” que es lo que queda si eliminamos la masa. Eso que queda es una estructura espacialmente abstracta. De esta manera se deduce que la forma esencial de la arquitectura son líneas abstractas que sugieren la estructura, las cuales, carentes de materialidad, permiten comprender el vacío espacial.
Estos dibujos surge de la reflexión sobre el vacío, de la preocupación por la introducción de espacios abiertos y del interés por los límites de las cosas, de la realidad, de la materia, ese terreno donde lo que es termina y lo que no era comienza, los puntos donde se ensamblan, se acoplan, encajan las partes que componen las figuras.
Sobre papel negro, he representado distintas figuras geométricas en perspectiva oblicua, con dos puntos de fuga, dando como resultado una estructura abierta, producto de la descomposición en el espacio de sus planos laterales, que deja expuesto su interior, el vacío, la esencia. De esta forma, se produce una dicotomía entre el “espacio positivo”, el volumen real de la pieza, y “espacio negativo”, el espacio que queda dentro.